"Dejo ir la preocupación y Dios manifiesta mi bien."
Hasta los cambios más planificados y mejor recibidos pueden causar cierto grado de ansiedad. Al comenzar un nuevo trabajo o al mudarme a una casa nueva, parte de mí puede temer que sea demasiado bueno para ser cierto. Y sin embargo, sé que la voluntad de Dios para mí es sólo el bien. Así que tomo el control de mi pensamiento. Y me pregunto: "Y si todo sale bien?" Anticipo la bendición y dejo ir y dejo a Dios actuar.
Dejo ir la preocupación y permito que Dios obre en todas las personas y circunstancias para guiar el camino. Reclamo mi herencia de apoyo y provisión divinas, y libero mi corazón de cualquier sentimiento de que no soy digno. Creo en la abundancia ilimitada de Dios y estoy listo para recibirla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario